Comencé la sesión indicando que yo asumiría la responsabilidad de continuar con el taller, habida consideración de la crisis que se produjo entre los “coaches integrales” y los profesores de nuestra facultad.
Era una posibilidad que nadie había descartado porque el taller pretendía ser disruptivo. Pero como cada crisis esconde una oportunidad, pregunté a los asistentes, qué había ocurrido. Se enumeraron una serie de causas, todas plausibles, que produjeron la crisis. Ninguna de ellas parecía capaz de haber generado la crisis por si sola. Concluimos que las causas que conducen a una crisis siempre son múltiples y cuestionamos la relación causa-efecto lineal de la mirada tradicional. Las cosas no ocurren por una razón, sino por una sumatoria de eventos que se potencian mutuamente.
En esto, estábamos de acuerdo. Desde allí comentamos acerca de lo que ocurrió: los estudiantes habían “despedido” al profesor. Algo que para los profesores era una señal muy peligrosa…
Pero eso es justamente lo que está pasando en la educación chilena. Los cambios vienen desde abajo. No basta con tener la autoridad. Los estudiantes se han tomado los colegios y han salido a las calles a protestar generando un movimiento social que ha logrado desbancar a varios ministros. Los estudiantes se han empoderado. De allí, la urgente necesidad de preparar a nuestros profesores, especialmente a los mejores, para un rol diferente.
Comenté entonces acerca del trabajo de Clare W. Graves, quien sostenía que nos manteníamos en nuestra zona cómoda, sin necesidad de cambiar, mientras pudiésemos resolver los problemas que la vida nos proponía. Pero cuando las herramientas que teníamos no eran adecuadas y pretendíamos usarlas para problemas de mayor complejidad, entrábamos en crisis. Y sólo lográbamos salir de ella, cuando éramos capaces de cuestionar nuestras creencias e identificar cuales supuestos eran falsos. Esto requería una expansión de conciencia, un darse cuenta de algo que no era visible antes. De esta manera, la vida nos desafía permanentemente a madurar. Resuelto el problema, nuestra mirada era más amplia.
Para agregar cierto dramatismo, propuse que todas nuestras creencias son falsas. Son cadenas que limitan nuestro entendimiento. Y que nuestra tarea como maestros era cuestionar creencias… las nuestras y las de los estudiantes.
“La Dinámica Espiral”
Continué señalando que el trabajo de este sociólogo fue la base de un modelo de desarrollo humano denominado Dinámica Espiral, que desarrollaron 2 de sus discípulos: Don Beck y Chris Cowan. Se trata de un nuevo marco de referencia para analizar el comportamiento humano.
Comenté como mi propia vida había pasado por una serie de etapas de toma de conciencia, que eran coherentes con el modelo. Cada etapa incluía, pero trascendía a la anterior y me permitió ampliar mi mirada y madurar.
Expliqué conceptualmente que según este modelo los seres humanos (individual y colectivamente), percibimos e interpretamos la realidad según nuestro nivel de desarrollo; que nuestras condiciones de vida definen nuestra forma de entender al mundo; y que nuestro desarrollo es impulsado por la satisfacción de necesidades y la búsqueda de la felicidad.
La idea del modelo es simplificar la enorme complejidad del comportamiento social y proponer comportamientos saludables a lo largo del desarrollo. Por esta razón, es una herramienta de gran potencial para los profesores del siglo XXI.
“El enfoque integral”
Continué, diciendo que otra herramienta poderosa para el maestro es el “enfoque integral”, desarrollado por Ken Wilber que propone un método para mirar las cosas desde diferentes perspectivas, intentando lograr un análisis holístico para superar la inevitable subjetividad del observador.
Analizamos sólo las 4 perspectivas básicas que dan origen a los 4 cuadrantes (Yo-El-Nos-Ello), sin entrar a los estados, niveles y líneas de desarrollo por el momento.
Ken Wilber |
Si verdaderamente queremos cambiar el comportamiento de alguien, tenemos que cambiar su forma de pensar, la cultura en la que se desenvuelve y la organización a la que pertenece.
En respuesta a una consulta, recordamos que cada paradigma educacional, tiene asociado un tipo de pensamiento. El tradicional usa pensamiento lineal; el moderno usa pensamiento estadístico; el postmoderno usa pensamiento pluralista y el integral usa pensamiento complejo. En consecuencia, para lograr una cultura educacional integral, necesitamos profesores que comprendan y dominen la complejidad.
Entonces, recomendamos los libros de Edgar Morín relacionados con educación y complejidad.
Vivimos en un mundo hiper-conectado, concluimos. Todo está conectado. Nada es inocuo. El mundo es extraordinariamente complejo y normalmente no vemos las consecuencias de nuestros actos y por eso este enfoque es muy útil. De hecho, el pecado más importante de la educación es la fragmentación y el enfoque de Wilber parece un buen antídoto.
“La didáctica integral”
Cuando se preguntó por el “como” educar integralmente, señalé que esa era justamente la tarea que tenían
Steve Jobs |
“Los 3 mundos”
Como un adelanto a lo que vendrá después, terminamos señalando que vivimos al menos en 3 mundos, el exterior (Darwin), el interior (Jung) y el virtual (Jobs). Y que la mayoría de nuestros estudiantes proceden del último, un planeta que nosotros no conocemos y que, tal como vimos en la sesión anterior, tendremos que explorar.
Nota: esta clase la dictó Cornelio Westenenk y este texto lo redactó el mismo Cornelio.
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